TOM MORELLO: DE LA MÚSICA, PASANDO POR LA POLÍTICA, LLEGANDO AL COMIC.

Entre las muchas debilidades que tiene este blog encontramos a la norteamericana rage against the machine, así como a su variante más pop-ular  audioslave ¿la razón? (aunque no la única) Tom Morello, asombroso guitarrista que con su peculiar estilo y cortantes riffs, a sabido condensar un sonido funk–heavy-punkero difícil de clasificar y que siempre se ha llevado nuestros aplausos más entusiastas. Ahora el artista nos sorprende al anunciar su entrada de lleno al mundo del comic al publicar su primera obra llamada  “Orchid”.

Con el auspicio de la editorial Dark Horse, Orchid será una historia marcada en el género de la ciencia ficción y fantasía,  donde se  narrara la vida de una niña de 16 años, quien ejerce la profesión más antigua del mundo, pero que descubrirá estar destinada a un futuro más prometedor.  Según la revista Rolling Stone el comic será “un conjunto de fantasías épicas en el futuro; es la historia de una prostituta callejera de 16 años que descubre que tiene una vocación mayor que lo que se ha impuesto sobre ella, en un mundo de pesadilla lleno de feroces especies que se alimentan de seres humanos, mientras que los ricos corrompen a los pobres.”

Morello contara con los lápices de Scott Hepburn y Shepard Fairey, al primero ya lo hemos visto ilustrar para Dark Horse varias historias de su línea Star Wars. El segundo es más conocido por ser el creador del famoso retrato que Barack Obama utilizo durante su campaña presidencial.

Conociendo las posturas ideológicas de Tom Morello de seguro encontraremos una fuertísima crítica política en sus páginas, así como controversiales comentarios frente a la actual sociedad de consumo: Todo un grito de ira contra la maquinaria imperialista que nos expone y utiliza; o al menos eso dejan entrever sus palabras:  "Mi meta para Orchid era combinar historias  épicas como  El Señor de los Anillos, Star Wars , o  The Stand or Tomb  (La danza de la muerte) de Stephen King's, pero inyectándoles conciencia de clase " prosigue "Eso es algo que siempre he pensado que le faltaba a esas historias, donde siempre es,  ‘Vamos a volver al rey en el trono´,  ‘Vamos a regresar a la princesa a su castillo', ¿sabes? Y luego todos estos siervos y campesinos abatidos en el campo de batalla para tratar de conseguir que el rey regrese a donde pertenece.  Ese elemento siempre ha sonado hueco en mí, y sé que lo he corregido en Orchid. "

La historia contara con 12 números, aunque no hay claridad sobre su forma de distribución. Esto teniendo en cuenta la promesa hecha por el músico de un incluir una pieza musical por cada nueva entrega: "Cada número contendrá una partitura musical también. Tú obtienes música gratis con cada número que sale, que va a ser una partitura completa y global al final del arco, (…). Estoy totalmente involucrado en esto."

La obra llegara a los estantes el 12 de octubre de este año y servirá como compensación frente al total mutismo que ha sufrido la prometida obra de otro grande de la guitarra, de la cual ya hablamos hace varios meses.

Como dato curioso cabe destacar la minúsculas  (casi invisibles) participaciones del artista en varias producciones televisivas o Hollywoodenses, entre las que destacan las hechas durante la extinta serie de tv Star Trek Voyager, o la primera película de Iron Man donde encarno a un terrorista atropellado por la primera versión de la armadura del  hombre de hierro. 

 No cabe duda; caballeros tenemos un friki. 

Critica cruda: "La Rosa de Guadalupe"

El diablo actúa de muchas formas, aunque unas dan más miedo que otras. Si existe un programa de televisión que podremos catalogar de diabólico o perverso, seria esa cosa llamada LA ROSA DE GUADALUPE. Cuantas canalladas habremos evitado al mundo si hubiéramos sido capaces de desterrar aquel esperpento de nuestras pantallas. Como una especie de plaga zombi dicho novelon a contagiado todas las cadenas nacionales e internacionales, impregnándonos ese hedor a cutre, lagrima y moquillo que tanto parece gustarle a las industria televisiva mexicana.

Apoyada en la fe casi ciega que guardan los manitos en su virgen y símbolo nacional, La Rosa de Guadalupe se ha venido posesionando como uno de sus programas más vistos y de paso arrastrando la franja familiar de nuestra actual parrilla televisiva.

Atrincherados en lo políticamente correcto, La Rosa de Guadalupe se cobija en una ingenuidad casi insultante que no aporta nada al intelecto de quienes lo miran, pero que se camufla en un programa de debate  o discusión familiar captando cada día mas adeptos.  

La Rosa de Guadalupe no pasa de ser un dramatizado del montón, que basa su éxito en la explotación simplista de las emociones básicas de quienes lo miran; así en una hora, seremos testigos de una historia sencilla, plana y de fácil resolución. No existen riesgos, giros arguméntales y la caracterización de sus personajes es solo una exposición perpetua de clichés. Por lo general no me sentiría ofendido frente a un programa de televisión cuyo único fin sea la idiotización mundial, todos hemos sucumbido a cualquier tipo de entretenimiento barato, cuyo  objetivo se concretaba en matar la mayor cantidad de neuronas, por cada minuto de emisión. Lo que me parte el alma (el culo), resulta ese gustico presuntuoso que guarda cada uno de sus capítulos, donde las conclusiones más simplistas y cursis, son mostradas como la manifestación de una imagen divina, representada a través de la Virgen de Guadalupe.  Lo realmente irritante de dicho bodrio televisivo, es la intención de sus creadores al mostrar cada uno de sus finales, conclusiones y moralejas como una respuesta emanada de los cielos (causa gracia imaginar a la Virgen de Guadalupe aterrizando en la tierra para soplar en la cara de sus protagonistas al cierre de cada capítulo), es así que miles corren a sus televisores, no solo buscando entretenimiento rudimentario, también soluciones a cada uno de los problemas y dilemas que nos otorga el mundo moderno.

He escuchado que varios colegios y escuelas secundarias buscan adoctrinar a sus alumnos atosigándolos con capítulos repetidos de la Rosa de Guadalupe, imagino que varios padres de familia, esperanzados en que la televisión eduque a sus hijos (para librarlos a ellos de dicho tedio) han obligado a sus crios a mirar los mismo capítulos, propiciando de ese modo una generación de tarados mentales, o drogos sin remedio. Porque si la intención de tantos educadores y padres considerados es, por ejemplo, que sus vástagos no  caigan en la pesadilla de la drogadicción, lo que realmente hacen es obligar a sus hijos a consumir cuanto alucinógeno encuentren  para evadir la tortura que significa un solo dialogo de la Rosa de Guadalupe. (Entre más feliz o entretenido parezca tu hijo mientras observa la Rosa de Guadalupe, es que mas cantidad de fármacos a ingerido el mismo).

No es de extrañar tal resultado si miramos de donde viene. TELEVISA ya ha sido culpable de muchos males en el planeta. No es que sus directivos se reúnan todos los días a mirar como joden el mundo, pero casi. De esa productora ya han salido bodrios que ni siquiera valen la pena comentar en este espacio, pero con La Rosa de Guadalupe han rayado lo criminal, lo insalvable. De que otra forma puede calificarse el intentar vender un drama mediocre, como una fuente de lecciones morales, donde se regala salidas sencillas y mortalmente ingenuas, frente a controversias que requieren muchísima más discusión y análisis, que la que ofrece el mentado programa.

Televisa parece despreocupada explotando día con día uno de los símbolos más representativos de la cultura Mexicana, abusando de una patenté casi exclusiva que le ha otorgado la Iglesia Católica para utilizar la imagen de la virgen de Guadalupe: TELEVISA es la única empresa autorizada para trasmitir en vivo cada 12 de diciembre el día de la virgen desde su basílica; sus “artistas”, actores y demás figuritas siempre son mostrados en eventos religiosos donde la Virgen Morena hace acto de presencia, el llamado Congreso Mariano es patrocinado por dicha empresa y sus directivos son invitados obligatorios en los eventos, o celebraciones formales convocadas por el prelado mexicano, la manguala hecha entre este par parece única y los benefi$ios obtenidos por ambas industrias jamás son discutidas al público. Que Dios los perdone, por que nosotros…

Pero basta de rabietas. Como dijo un amigo ¿Qué haría Alex Lora?

Reseña: “SUPERMAN VS. MUHAMMAD ALI” de Dennis O'Neil y Neal Adams.

Dentro de tanta historia fumada, loca o bizarra que ha parido el mundo, existía una en particular que siempre llamo mi atención. Y es ahora luego de años de buscarla, que al fin he dado con ella. Hablo del clásico de 1978 Superman vs. Muhammad Ali, escrito por Dennis O'Neil y dibujado por el también grande Neal Adams.

Primera página: Lois Lane, Clark Kent y Jimmy Olsen pasean por las calles de una ciudad indeterminada, tratando de dar con un rumor bastante curioso. Pagina dos: el trío de periodistas se encuentra de repente cara a cara con la leyenda del  deporte Mr. Muhammad Ali, quien goza haciendo quedar en ridículo a un grupo de chavales en un sencillo juego de basketball: “-¿Eres también campeón de baloncesto Ali? En el ring soy el mejor Luisito, en la cancha solo soy magnifico” Siguiente pagina: un misterioso ser llegado del espacio  exterior irrumpe exigiendo que el campeón de la tierra se enfrente a uno de los suyos, batalla en la cual se decidera el destino del planeta tierra. ¿Pero quien es en realidad el invencible luchador que representara a nuestro atribulando mundo? ¿El campeón indiscutible de los pesos pesados, o el hijo adoptivo de Krypton? Al parecer solo una pelea en el ring decidirá tan delicado asunto. Lo que sigue es la continuación es  una historia pasada de roscas en la cual se intentara, con toda clase de giros arguméntales, dar coherencia a tan dispareja lucha, sin que ninguno de sus protagonistas quede mal librado o se llegue a aburrir al lector.

Superman parece en algunos casos un personaje secundario, que sirve de excusa para que el buen Ali se luzca frente al mundo. Por su parte el boxeador es retratado perfectamente, sin que disimule una pizca su natural  “elocuencia” y total arrebato a la hora de entablar peleas verbales fuera del ring, ni hablar de su “humildad” o “sumiso” comportamiento.

Por su parte el comic parece una oda al famoso atleta, los artistas se encuentran entregados única y exclusivamente a reforzar la leyenda del boxeador, permitiéndole acciones que parecerían inconcebibles a cualquier otro mortal. Y no solo me refiero a la mítica escena donde Superman cae inconsciente por culpa de los puños de Ali, también observaremos como el hombre de acero es instruido en el deporte de las narices chatas, mientras es tratado como un mocoso por su posterior contrincante. Al final también descubriremos que Muhammad Ali no solo es fuerte, alto y guapo, también resulta un consumado detective capaz de descubrir la identidad del superhéroe más grande de todos los tiempos. Situaciones no tan sorprendentes, si tenemos en cuenta los rumores que dicen sobre el boxeador y sus agentes inmiscuyéndose en todo el proceso de creación, así como de las condiciones impuestas por Muhammad Ali para que su nombre haya sido utilizado.

A pesar de todo, también es de recocer la intención de sus autores al crear un relato de inclusión interracial, donde más de uno puede ver a Superman como un símbolo del prototipo americano, blanco y rosado, el cual es igualado y superado por su símil de raza negra. Todo un hito si tenemos  en cuenta la turbulenta época en que se imprimió esta obra.

En conclusión el relato, aunque algo sobrado (como todo buen abogado sabe, el papel aguanta todo), sirve como un curioso entretenimiento, donde  encontraremos entre sus páginas, una de las más curiosas luchas (y linchamientos) que ha sostenido el hombre de acero, sin contar con varias escenas que podrían catalogarse de históricas, si no fuera por la poca relevancia que tiene cada una de ellas para la continuidad del personaje. Al mismo tiempo contiene magnificas secuencias que podrían hacer pensar de Neal Adams como el candidato perfecto para trasladar al comic, la vida, obra y gracia de Rocky Balboa.

Sobre el origen de la historia existen muchas versiones y ninguna de ellas confirmada oficialmente: que fue inspirada en la canción de Johnny Wakelin And The Kinshasa Band llamada Muhammad Ali - Black Superman, que en realidad fue otro de los tantos ardides publicitarios creados por Don King, que fue Muhammad Ali quien patrocino el relato para poder presumir haber logrado noquear a mismísimo Superman…  Como sea el cuento pareció quedarse corto cuando pocas semanas entes de publicarse el comic, Muhammad Ali perdió su titulo ante Leon Spinks. Como sea Ali no puede negar que obtuvo un inmejorable premio de consolación.